#8M: Vamos por más derechos para las mujeres y diversidades 

#8M: Vamos por más derechos para las mujeres y diversidades 

Se ha recorrido mucho para lograr reconocimiento e igualdad de oportunidades. Hay varias iniciativas presentadas en el Senado de la Nación que van en este sentido y las resumimos en esta nota.    

Son múltiples las tareas que realizan las mujeres en la vida cotidiana. Desde las exigencias del mundo laboral, pasando por las que demanda el hogar y las que se van sumando conforme avanzan en distintos ámbitos. Y aunque hay algunas mejoras, la realidad muestra que siguen ganando un 28,1% menos que los pares varones, participan menos en el  mercado laboral, acceden menos a cargos de dirección o jefatura y tienen condiciones de trabajo informales en mayor medida que los hombres. 

En este sentido, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti presentó varias iniciativas para promover el empoderamiento y el real ejercicio de la equidad en distintos ámbitos. 

La recientemente aprobada Ley de Pago de Deuda Previsional implicó el acceso a este derecho para 9 de cada 10 mujeres que no tenían forma de jubilarse, por no contar con los años de aportes necesarios. En palabras de Fernández Sagasti, muchas de esas mujeres  “no es que no aportaron porque no estaba en su voluntad aportar al sistema previsional. No aportaron porque sobrevivieron a las diferentes crisis económicas que se dieron en la Argentina, como la hiperinflación del 89’, los picos de desocupación de los 90’, el 2001, y ¿qué vamos a hacer con esa gente? ¿Los vamos a dejar sin jubilación, sin acceso a derechos?”. 

Otro proyecto presentado por la senadora, y que tiene el mismo espíritu, es el que modifica el Régimen de Contratistas de Viñas en relación a los aportes del núcleo familiar. El objetivo es reconocer derechos laborales y seguridad social a las mujeres que trabajan en las fincas a la par de los hombres, arando plantaciones, podando, limpiando, estirando  alambres, entre otras tareas. Generalmente es el hombre, jefe de familia, quien firma el contrato y recibe los aportes jubilatorios. Con ello, la mujer queda invisibilizada y afectada al momento de acceder a una jubilación; porque llega a los 60 años sin aportes jubilatorios y sin embargo, con muchos años de trabajo duro a cuestas.

La elección de ser madre marca un momento trascendental en la vida de quienes deciden tener un hijo/a. En este sentido, la legisladora tiene varias iniciativas presentadas. Por ejemplo la que establece que las sumas percibidas por la mujer o persona gestante trabajadora en concepto de asignación por maternidad, durante el período de licencia por maternidad, sean consideradas como remuneración a los efectos de la liquidación del Sueldo Anual Complementario. Otro tanto propone el Proyecto de Licencias especiales que modifica de manera amplia el régimen de licencias previsto en la Ley de Contrato de Trabajo. Por un lado, incrementa los días en los distintos supuestos de licencias especiales y amplía el plazo de licencia por maternidad; y por otro, incorpora el supuesto de guarda con fines de adopción. Además, uno de los principales aspectos de este proyecto es la incorporación de la “licencia de libre disponibilidad”, es decir, un período de 45 días posteriores a la licencia por embarazo que podría gozarla la mujer gestante, como el otro progenitor. Esta es una forma de impulsar la equidad de género en el ámbito de las tareas domésticas y de cuidado. 

En este 8M, como en ediciones anteriores, vuelve a aparecer el pedido de una Reforma Judicial Feminista y Federal, que garantice la igualdad y sobre todo la perspectiva de género en los fallos de los jueces. Fernández Sagasti presentó un proyecto para recusar magistrados que manifiesten judicial o extrajudicialmente una posición contraria a la perspectiva de géneros, hostilidad hacia las mujeres y población LGBTIQ+, como también en aquellos casos en que hubiera utilizado discursos de odio, o no respetara ni hiciera respetar la ley de identidad de género. Fue tratado el año pasado en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales; el debate dejó en claro la necesidad de contar con esta herramienta. 

Éstos, son sólo algunos ejemplos concretos de políticas que buscan garantizar la mayor cantidad de derechos posibles para las mujeres y abren puertas para seguir conquistando aún más.  

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